Tipos de Aretes y/o Broqueles para diferentes tipos de Rostros

No todos tenemos el mismo tipo de rostro, por lo que estéticamente hablando no todas las formas de aretes se adecuan a nuestra cara, aquí tenemos algunos tips que te podrían funcionar para el tipo de rostro que tengas.

En Varna tenemos todo tipo de aretes, broqueles, huggies y arracadas, para que le puedas ofrecer a tu cliente las mejores opciones.

Rostros Rectangulares

Un arete y/o broqueles grandes son la mejor opción, ya que crean la ilusión de volumen.
Los ovalados grandes, las medias lunas, corazones, bola lisa grande, son una excelente opción.
*Que sean grandes y no tengan ángulos marcados.

Rostros alargados.

Para este tipo de rostro se sugiere aretes y/o broqueles cuadrados, redondos o triangulares ya que agregan el volumen deseado en las áreas de las mejillas y los pómulos.
*Evitar los de formas largas y planas porque alargarían el rostro más.

Rostros Triangulares

Se recomienda elegir aretes/broqueles con líneas curvas para equilibrar y suavizar la parte superior e inferior del rostro.
*También los redondos y ovalados pueden funcionar.

Rostro Ovalado

Cualquier tipo de arete/broquel le queda bien a este tipo de rostro, desde los voluminosos hasta los pequeños.

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Recuerda tener variedad de estilos para tus clientes, no todos tienen el mismo tipo de rostro y con este tip les podras asesorar que arete o broquel le quedaría mejor.

¡Dato curioso!

 ¿Por qué los piratas usaban aretes?

Durante el apogeo de las grandes aventuras por mar, en los siglos XVIII y XIX, los navegantes, animados por el comercio con los países exóticos y remotos, alcanzaron casi todos los lugares del mundo en sus embarcaciones de vela.

Muchos de estos viajes entrañaban serias dificultades, en especial las rutas que pasaban por el cabo de Hornos, conocido en aquella época como el cabo de las Tormentas, que está situado en el extremo meridional de América del Sur, en la isla de Hornos.

Drake, en 1578, fue el primero en doblarlo.

Escollos, bajíos, vientos huracanados, lluvias y nieve durante casi todo el año, y una espesa bruma cuando las tempestades calmaban, convertían a aquel cabo en un lugar impracticable, incluso para los más experimentados navegantes. Los naufragios estaban a la orden del día. Por ello, se convirtió en signo de suerte y pericia entre la marinería haber logrado cruzar con vida aquel infierno.

Orgullosos de ello, y para que la hazaña quedara reflejada de por vida, los marineros, comerciantes, piratas y corsarios se colgaban en una de las orejas un pendiente en forma de aro.

A este distintivo se podían unir otros dos, que simbolizaban el paso por el cabo de Buena Esperanza, al sur de África, y el de York, en Oceanía. La costumbre, que se extendió con rapidez como símbolo de valor y temeridad, fue también adoptada por los piratas que asolaron las costas del Caribe durante el siglo pasado.

Fuente: http://historiaybiografias.com/pregunta3/